La destrucción causada por la brisa comunista llega a Colombia.

A los vándalos socialistas se les nota en la turbia mirada el odio de clases, insertado en sus ignorantes cerebros por los manipuladores comunistas, por sus profesores alienados y por los medios cómplices.
En un país con gente tan proclive a la delincuencia, la manipulación del proletariado y del lumpenproletariado es sencilla y el discurso izquierdista los lleva fácilmente a cometer actos criminales y terroristas.
Los derechos humanos sólo aplican a los delincuentes y las ong's sólo defienden terroristas; es así como han logrado que los mimebros de las FFMM queden indefensos pues no pueden responder con fuerza letal frente a ataques en los que resultan heridos o que les ha costado a muchos la vida en estado de indefension y frente a la apática mirada de los ciudadanos.
Estas hordas de vagos, marihuaneros y pichones de terrorista en otro pais civilizado hubieran sido dados de baja de manera inmediata con tan solo haber atacado a un Policía, pero aquí en Colombia las FFMM están maniatadas y atemorizadas por colectivos que los persiguen judicialmente.
Todos esos líderes de izquierda como petro, cepeda, robledo, etc. Todos esos periodistas mercenarios como coronell, de bedout, zuluaga, etc. Todos esos ¨influencers¨ y ärtistas¨ . Todos esos miserables del cartel todago. Deberían pagar por los destrozos, indemnizar a las víctimas y responder judicialmente por sus llamados a la violencia y por ser cómplices del caos.
La mano generosa y democrática del Presidente Duque se ve débil y temblorosa, los izquierdistas huelen el miedo, el mismo que le olieron a Piñera en Chile. Una vez huelen miedo saben que correrá sangre y que se posicionan para negociar y seguir con su agenda de tomarse el poder que no fueron capaces de ganar democráticamente en las urnas.
Los vándalos no razonan, no piensan, actuan como petrozombies y solo piensan en destruir, vandalizar y robar. Los vándalos, sus instigadores, manipuladores, justificadores y cómplices no entienden, ellos creen que la violencia es su derecho; pues bien, si este país fuera civilizado como potencias mundiales la elocuencia de las armas legales de la República los silenciarían permanentemente, en USA, Canadá, Alemania, el ataque a un miembro de las FFMM puede y debe ser respondido con fuerza letal. Por qué en Colombia no?
A Carlos Andrés Pérez lo sacaron a cacerolazos para implantar el chavismo y miren como está venezuela; a Piñera en Chile lo arrinconaron con el vandalismo que está empezando en Colombia.
Presidente Duque: o actúa con mano firme o en este país se nos mete la brisa socialista que sopla desde el foro de sao paulo.
Ciudadanos colombianos: vean a Cuba, Nicaragua, Venezuela y Chile y piensen si así es que quieren vivir; si quieren evitar caer en las manos del socialismo, es hora de unirnos, rodear nuestras FFMM y hacer frente unido y destruir la amenza.

El sistema jurídico de Colombia da pena


La justicia colombiana permanece ranqueada entre las peores y más desacreditadas del mundo puesto 106 entre 126 países) ver ranking en página 29.

Ese penoso puesto que ocupamos se debe a la corrupción que impera en toda la rama judicial y a ese abominable proceder que los ha llevado a ser llamados ‘EL CARTEL DE LA TOGA”.

Estoy convencido que hay unos jueces profesionales y rectos, pero lamentablemente no son la mayoría.

Se supone que la rama judicial es la encargada de administrar justicia, de ser la garante de mantener el estado de derecho y de velar porque la vida, bienes, libertades y derechos de los ciudadanos sean respetados y que los delincuentes sean castigados.

Considero que la génesis de este problema se remonta a la época en que el narcotráfico en cabeza de Pablo Escobar asesinaba jueces y fiscales que no se dejaron intimidar ni corromper y empeoró con la masacre de magistrados en el palacio de justicia, perpetrada por los narcoterroristas del m19 a los que pertenece el “decente” petro y que fueron financiados con dinero del narcotráfico para tumbar la extradición.

De ahí en Adelante la justicia se descuadernó; la majestad de las altas cortes fue ultrajada y se convirtió en una feria de favores, intereses, tranzas, sobornos y conveniencias; después toda esa vagabundería permeó las instancias más bajas, corroyendo las bases y haciendo colapsar el Sistema.

Y para rematar, una estrategia de infiltración conducida durante años por la izquierda afín al terrorismo, hoy ha logrado su cometido y ahora todo el sistema jurídico del país parece diseñado para proteger y premiar a los criminales, dejando a la sociedad indefensa, aterrada, atónita y por supuesto paralizada, porque sólo nos quejamos, pero no hacemos nada para remediarlo.

Los ejemplos sobran a diario: puertas giratorias en las cortes;  nombramientos por conveniencia; nominas paralelas; decisiones cargadas de vicios; Absoluciones y preclusiones descabelladas; fallos arbitrarios y amañados; persecución política por la vía jurídica; condenas irrisorias y casa por cárcel a criminales; demoras en procesos y fallos para favorecer criminales; persecución a militares y policías; constantes condenas contra la nación en contubernio con el Sistema interamericano de Derechos Humanos y otras ong’s para después repartirse la plata como en el caso del colectivo de abogados JAR con Alirio Uribe a la cabeza y las supuestas víctimas de Mapiripán.

Y como si todo lo anterior no fuera malo, santos arrodilló el país a los narcoterroristas farc y en acuerdo con ellos y juristas de la izquierda mundial crearon un sistema de justicia hecho a la medida de los narcoterroristas para dejarlos impunes y ayudarlos a legalizar sus narcofortunas.

Hoy el mundo se ríe de Colombia por lo que acaba de pasar con el narcoterrorista santrich y los colombianos lloramos inútilmente por habernos dejado arrinconar y arrebatar cobardemente el derecho a la justicia.