RAPIDITOS

MALA HORA PARA LA REFORMA TRIBUTARIA

El país sufre los estragos socioeconómicos de la pandemia, representados en miles de víctimas, incremento  del desempleo y por ende aumento de la pobreza.  Qué mala decisión la de impulsar una reforma tributaria cuando el país vive uno de los más graves momentos de descontento social.

Empezando por una mala comunicación del paquete de asistencia a los más pobres, pasando por desatinadas ideas de grabar algunos productos de la canasta familiar y clavarle más impuestos a la clase media, hasta quedarse cortos en hacer que por ejemplo el sistema financiero reduzca sus ganancias a costillas de los colombianos, esa reforma nació muerta y le dió municiones a la oposición para demonizarla y usarla para aumentar el descontento social

Antes de pensar en subir impuestos el gobierno debería mostrar resultados positivos en las siguientes áreas:

  • Incremento de la eficiencia en la gestión del estado, reducción de la burocracia y el clientelismo
  • Reducción del tamaño y composición del congreso
  • Reducción del número de las cortes, prohibir puertas giratorias a magistrados
  • Mayor agresividad y efectividad en la lucha contra la corrupción 

Esos resultados estarían representados en miles de millones de pesos en ahorro del gasto operacional del estado y serían dineros disponibles para dirigirlos a obras de infraestructura que generen empleo, desarrollo económico y posibilidades reales de reinversión de la riqueza en salud y educación. 

No hay que cambiar de modelo económico, hay que ejecutar bien el existente. 

Esta fallida reforma tributaira es tal vez la más impopular de las medidas que este gobierno ha tomado y deja muy mal parado al Centro Democrático de cara a las elecciones del 2022, pues le echó leña a la hoguera de odios de clase y de inconformismo social de la que petro se nutre y que fortalece sus aspiraciones políticas.

Esa torpeza de la reforma tributaria le sirvió en bandeja de plata el país a la izquierda, que sin perder tiempo movilizó la protesta social y ahora que el gobierno retira la reforma salen a reclamar su triunfo políticio. 

La izquierda seguirá promoviendo el paro, seguirán abrogándose la vocería de la protesta social y seguirán sacando sus vándalos a la calle para generar caos, destrucción y un sentimiento de inestabilidad e inseguridad que afecta al país internamente y en escenarios internacionales.



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